La Terapia Craneosacral se basa en el principio de la existencia de un impulso rítmico sutil, que emerge en los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo, que se denomina sistema respiratorio primario.
Este impulso puede ser percibido como un movimiento respiratorio sutil en todas las estructuras que componen el sistema craneosacral y se transmite también a todos los órganos y tejidos corporales.
La potencia y calidad con que emerge y se transmite este impulso a todo el organismo, determina su estado de salud y vitalidad.